¿Una puerta automática averiada? Cómo solucionarlo

Si te encuentras con que una puerta automática no se abre, debes saber que existen varios motivos por los que puede suceder. Hay distintas averías eléctricas o mecánicas que se pueden producir; del mismo modo, puede tratarse de un error en el software utilizado por el sensor de movimiento. El uso continuado también provoca un deterioro de ciertos componentes en algunas puertas.

Quizás dicha puerta automática sí es capaz de abrirse y cerrarse, pero no de hacerlo con suavidad o como debería. Además, puede que en el proceso se produzcan ruidos molestos, indicativos del desgaste del mecanismo. Es posible también que algo obstruya los rieles que guían el movimiento de las hojas laterales, afectando negativamente a la operativa.

Todos estos problemas se dan tanto en puertas del ámbito industrial como del comercial y peatonal. Cuando una puerta automática no se abre, la principal vía para solucionarlo está en la prevención y el mantenimiento continuo, pues así se evitan la mayoría de los fallos y deterioros que se producen a lo largo de su vida útil. Desde ASSA ABLOY Entrance Systems, te damos algunos consejos al respecto.

Razones por las que una puerta automática puede dejar de funcionar

Estos son algunos motivos por los que una puerta automática puede dejar de abrirse o cerrarse:

• El motor no funciona. Es necesario revisar la entrada de alimentación al motor y comprobar si hay fusibles fundidos o si los cables no están donde deberían.
• La puerta está bloqueada. El motor funciona, pero la puerta continúa sin hacer ningún movimiento. En este caso, el problema puede estar en el condensador, que ha perdido fuerza para impulsar el motor o que éste se haya deteriorado.
• La puerta se mueve despacio. En el caso de las puertas correderas, conviene revisar si hay algún obstáculo que impide el recorrido y, en caso afirmativo, retirarlo. Para ello, hay que desconectar el motor y tratar de moverla manualmente hasta comprobar el error.
• La puerta se abre, pero retrocede. Es una avería más habitual de lo que parece y tiene que ver con el anti-aplastamiento, el cual puede haberse deteriorado y haberse endurecido. Es un caso que conviene ser revisado por un especialista.
• La puerta no termina de cerrarse. Probablemente, sea a causa de una fotocélula o cualquier otro elemento de seguridad que esté detectando un obstáculo sin que éste exista.

Contacta con especialistas en mantenimiento y reparaciones

Ante estos casos y cualquier otro, lo más aconsejable es contactar con los técnicos especialistas en puertas automáticas, quienes conocen plenamente el producto y saben exactamente cómo reparar cualquier daño que haya sufrido. Asimismo, es fundamental someter a la puerta automática a un mantenimiento preventivo que evite la aparición de cualquier problema y garantizando así su vida útil.

En ASSA ABLOY Entrance Systems estamos a tu disposición para ayudarte en todo momento, en cualquier lugar del territorio nacional y con cualquier marca de puerta. Si deseas notificar una avería, contacta con nuestro servicio de atención de averías para reportar una incidencia. También puedes ponerte en contacto con el departamento de ventas para encontrar una solución de servicio de mantenimiento o solicitar una modernización de tu puerta automática. Contacta con nosotros.